¿Alguna vez ha estado confundido? ¿Son lo mismo la liofilización y la deshidratación? ¿En qué se diferencian?
Hoy vamos a encontrar juntos la respuesta a esta pregunta.
Principios de liofilización y deshidratación
Principio de la liofilización: La liofilización consiste en colocar los alimentos en un vacío a baja temperatura, lo que hace que el agua de los alimentos sublime directamente de sólido a vapor. Este proceso elimina la humedad de los alimentos pero conserva bien otros nutrientes, y la textura y el sabor originales de los alimentos no cambian.
Principio de deshidratación: La deshidratación elimina la humedad de los alimentos mediante la circulación de aire caliente, un método tradicional y más fácil de manejar. Sin embargo, como el proceso de deshidratación implica altas temperaturas, suele provocar la pérdida de algunos nutrientes, especialmente vitaminas sensibles al calor (como la vitamina A y la vitamina C). Además, las altas temperaturas también pueden cambiar la textura y el sabor de los alimentos.
Contenido nutricional
Sabemos que el proceso de liofilización se produce a bajas temperaturas, por lo que los nutrientes de los alimentos no se dañan ni se pierden. Los alimentos conservados por liofilización conservan perfectamente sus nutrientes. La textura y el sabor de los alimentos liofilizados casi no cambian tras la rehidratación, algo incomparable a cualquier otro método de conservación.
Por el contrario, como la deshidratación se realiza a altas temperaturas, se pierden muchos nutrientes de los alimentos, especialmente algunos sensibles a la luz y al calor (como la vitamina A y la vitamina C). Además, las altas temperaturas también pueden alterar la textura del alimento.
Caducidad y almacenamiento
Una de las mayores ventajas de los alimentos liofilizados es su prolongada vida útil. Dado que el proceso de liofilización elimina casi toda la humedad de los alimentos (los liofilizadores domésticos pueden eliminar el 99,5% de la humedad), los alimentos liofilizados pueden seguir siendo nutritivos durante mucho tiempo sin necesidad de conservantes. En condiciones ideales de almacenamiento, los alimentos liofilizados pueden conservarse durante más de 25 años:¿Cuánto dura la comida seca congelada?
Los alimentos deshidratados también tienen una larga vida útil, pero hay una diferencia significativa en comparación con los alimentos liofilizados. La mayoría de los alimentos deshidratados sólo eliminan entre 75% y 95% de la humedad, lo que significa que aún contienen cierta cantidad de agua. Por lo tanto, la vida útil de los alimentos deshidratados es menor que la de los liofilizados; en condiciones ideales, los alimentos deshidratados pueden durar entre 10 y 15 años.
Para conservar tanto los alimentos liofilizados como los deshidratados, se recomienda mantenerlos en un ambiente fresco y seco y evitar la luz solar directa para prolongar el tiempo de conservación.
Sabor y textura
Basándonos en los principios de la liofilización y la deshidratación, sabemos que la liofilización puede conservar mejor el sabor, el color y la textura originales de los alimentos. Los alimentos liofilizados tienen un sabor más parecido al de los alimentos frescos, y si los alimentos liofilizados se rehidratan, el sabor es casi el mismo.
Los alimentos deshidratados, al elaborarse en un ambiente a alta temperatura, pueden tener un cambio de sabor. Sin embargo, los alimentos deshidratados son más masticables, completamente distintos de la textura crujiente de los liofilizados.
Ámbito de aplicación
La aplicación de la tecnología de liofilización es muy amplia, se utiliza para conservar una gran variedad de alimentos, como frutas comunes, carnes, verduras, dulces, leche, leche materna, etc., e incluso en investigación científica, campos químicos y laboratorios. La aplicación de la tecnología de deshidratación es relativamente limitada, normalmente sólo se aplica a alimentos con menor contenido en agua, como carnes o ciertas frutas.
Proceso de rehidratación
Rehidratar los alimentos liofilizados es muy sencillo; basta con mezclarlos con la proporción adecuada de agua tibia para devolverlos a su estado fresco, casi indistinguible del alimento antes de la liofilización, ya sea en color, sabor o nutrición. Sin embargo, incluso con humedad añadida, los alimentos deshidratados no pueden recuperar su estado original, ni en textura ni en sabor. Esto se debe a que las altas temperaturas del proceso de deshidratación cambian la estructura del alimento, haciendo imposible que vuelva a su forma original.
Coste e inversión
A partir de la comparación anterior, sabemos que los alimentos liofilizados tienen ventajas significativas sobre los deshidratados en términos de contenido nutricional, vida útil, y sabor y textura. Sin embargo, la liofilización requiere equipos especializados y una inversión de mayor coste. En cambio, el equipo de deshidratación es más económico y barato que el de liofilización, y el coste de funcionamiento también es inferior al de un liofilizador. En este sentido, la deshidratación tiene una ventaja.
En resumen, tanto la liofilización como la deshidratación tienen sus propias ventajas. Los alimentos liofilizados son de mayor calidad pero tienen un coste más elevado, mientras que la deshidratación es un método de conservación de alimentos más económico y práctico. La elección entre liofilización y deshidratación depende de sus necesidades reales.