La liofilización, como tecnología emergente de conservación de alimentos, se está ganando cada vez más la confianza de la gente. Pero, ¿en qué se diferencia de las técnicas tradicionales de deshidratación? Analicemos las diferencias entre ambas.
El proceso de liofilización
La liofilización elimina la humedad de los alimentos para prolongar su vida útil sublimando el agua directamente de su estado sólido a vapor de agua en un entorno de vacío a baja temperatura. Este proceso puede dividirse en tres pasos:
Precongelación:Los alimentos se congelan para convertir la humedad en hielo sólido.
Sublimación al vacío:En un entorno de vacío a baja temperatura, el hielo pasa directamente de sólido a gas (sublimación), eliminando la mayor parte de la humedad.
Secado secundario: La humedad residual del material se reduce aún más para conseguir una conservación a largo plazo.
El proceso de deshidratación
En cambio, el principio de la deshidratación es relativamente sencillo. Consiste en eliminar la humedad de los alimentos calentando el aire. El proceso puede dividirse en tres pasos:
Calefacción:Los alimentos se calientan a una temperatura adecuada, lo que hace que la humedad empiece a evaporarse.
Flujo de aire:Mediante ventiladores o sistemas de circulación de aire, el aire caliente sopla sobre la superficie del alimento, acelerando el proceso de evaporación.
Evaporación de la humedad:La humedad se evapora del alimento y es arrastrada por el aire, reduciendo así el contenido de agua del alimento para lograr el secado.
Comparación de ventajas y desventajas
Retención de nutrientes
El proceso de liofilización se produce en un vacío a baja temperatura, lo que preserva al máximo los nutrientes del alimento sin alterar su textura. En cambio, la deshidratación se produce a altas temperaturas, lo que puede destruir parte de los nutrientes del alimento y provocar su pérdida.
Vida útil
La liofilización elimina casi por completo la humedad de los alimentos (nuestro liofilizador puede eliminar más de 99,5% de humedad), lo que permite almacenar los alimentos a temperatura ambiente durante mucho tiempo, con una vida útil de hasta 25 años o más en condiciones ideales. En cambio, la deshidratación sólo suele eliminar más de 90% de humedad, y el proceso también cambia la textura del alimento, por lo que los alimentos deshidratados sólo pueden conservarse entre unos meses y un año.
Comparación de texturas
Los alimentos liofilizados conservan su textura original e incluso pueden recuperar su color y textura originales al rehidratarlos, por lo que son aptos tanto para cocinar como para consumir directamente. Los alimentos deshidratados sufren cambios de textura en un ambiente a alta temperatura, lo que también afecta a su sabor. Incluso cuando se rehidratan, los alimentos deshidratados no pueden recuperar su aspecto original.
Comparación de costes
Los alimentos liofilizados cuestan más que los deshidratados, debido sobre todo al coste del equipo. Actualmente, los liofilizadores domésticos oscilan entre los dos mil y los seis mil dólares, lo que supone un gasto considerable para un hogar corriente. Los deshidratadores, en cambio, son mucho más baratos, y la mayoría tienen un precio que oscila entre las decenas de dólares y los doscientos dólares, lo que los hace mucho más asequibles que los liofilizadores.
Alimentos adecuados para liofilizar o deshidratar
La mayoría de los alimentos pueden liofilizarse o deshidratarse. Si necesita conservar los nutrientes o prolongar su vida útil, la liofilización es la mejor opción. Si desea cambiar la textura del alimento y prolongar su vida útil, la deshidratación es la mejor opción.
Alimentos adecuados para la liofilización
Frutas: Fresas, arándanos, manzanas, plátanos, melocotones, uvas, cerezas, etc. Las frutas liofilizadas conservan su forma original y sus nutrientes, lo que las convierte en tentempiés ideales.
Verduras: Guisantes, zanahorias, maíz, brécol, champiñones, etc. Las verduras liofilizadas son populares en sopas, guisos o salteados.
Carne: Pollo, ternera, cerdo, pescado, etc. La carne liofilizada puede almacenarse durante mucho tiempo con una pérdida mínima de nutrientes, lo que la hace adecuada para actividades al aire libre o reservas de emergencia.
Productos lácteos: Leche, leche materna, queso, yogur. Los productos lácteos liofilizados suelen utilizarse para viajes o como provisiones de emergencia.
Alimentos adecuados para la deshidratación
Frutas: Manzanas, plátanos, uvas, mangos, albaricoques, etc. La fruta deshidratada es un tentempié saludable.
Verduras: Tomates, cebollas, zanahorias, setas shiitake, etc.
Carne: Carne deshidratada de cerdo, pollo, ternera y pavo. La carne deshidratada suele utilizarse como tentempié portátil, adecuado para acampadas o viajes largos.
Granos: Maíz, avena, arroz. Los cereales deshidratados pueden almacenarse durante más tiempo.
A través de la comparación anterior, ¿qué método de conservación de alimentos prefiere? Si tiene más ideas sobre la conservación de alimentos, no dude en ponerse en contacto con nosotros para más información.